Un día fatídico mientras nos disponíamos a cosechar unos elotes para asarlos y comerlos, revisábamos también las plantas de chile cuando de repente nos encontramos con algo escalofriante en nuestro terreno...un cabrón nos lo había fertilizado, en otras palabras: se tiró tremendo mojón al lado de mis preciados chiles.
Ahora com todo placer podemos lucir un letrero como este en el terreno:

No hay comentarios:
Publicar un comentario